Eeeees una experiencia reeeeligiosaaaaa...

Como algunos ya sabeis he decidido convertirme al Budismo. La razón no es exótica, simplemente me he dado cuenta de que mis "creencias" (soy ateo) y mis "percepciones de la realidad" están muy en la línea de la enseñanza budista.

No voy a explicar qué es el budismo ni cuales son exáctamente mis creencias y percepciones, para conocer más esta filosofía (al menos yo la veo más como filosofía que como religión) puedes acudir a la Wikipedia, a cualquier otra enciclopedia o a tu párroco. Supongo que todos sabemos que el budismo es meditación, esa es su base... diría que su forma de "orar" es la relajación y la concentración (mucho más útil que contarle tus penas a un ente que no sabes si existe).
Por eso, esta noche me he sentado en la cama y he intentado relajarme lo más posible siguiendo las pautas marcadas por el zazen (una rama del budismo, versión japonesa) (Ojo, que el que escribió el artículo de ese enlace confiesa, respecto a los detalles en la postura, "según mi maestro, es como si el ano mirara al sol"... no sé qué hace este con su maestro, pero yo todavía me estoy riendo... y él partiéndose el culo, supongo).

He de reconocer que parece fácil pero no lo es. Dejar fluir los pensamientos sin centrarse en ninguno es muy muy difícil. La mente se convierte en una ametralladora de palabras y, quieras o no, le prestas atención a todas. Me ha costado pero, al cabo de unos minutos, he conseguido dejar la mente en blanco durante un buen rato. No se pasaban palabras por mi mente, sólo sentía cómo se movía mi cuerpo con la respiración. Es muy difícil de explicar, ha sido como estar medio dormido pero totalmente despierto... hasta que me he dado cuenta y he pensado: "Eh, cómo mola. Lo estoy haciendo de puta madre". Un pensamiento poco Zen, lo sé. Pero no me he movido. En realidad ese pensamiento no ha roto mi concentración aunque sí ha significado el fin de mi silencio mental.

Me han ido pasando muchísimas palabras por la cabeza, al principio eran pensamientos sobre cosas que sentía (oír hablar a mis padres, la televisión, un ruido al otro lado de la ventana), pero poco a poco han ido cambiando a cuestiones más inconexas, cosas que no tienen nada que ver con lo que me rodeaba en ese momento. He recordado un par de cosas de cuando era pequeño con bastante más claridad de lo que recordaba que pudiese recordarlas, también he recordado un pasaje de mi vida actual (del año pasado) aunque más que recordarlo ha sido revivirlo.

Por último, y sin tener nada que ver con todo lo que he estado recordando y pensando, he tenido una "revelación"... jaja, más bien una idea. (Os la cuento ahora mismo en el próximo post).

Es una parida, una parida de mimetist, como tantas otras. Pero esta, al menos para mi, es especial. No la he buscado, ha surgido o "me ha venido dada" a través de un proceso meditativo... el primero de mi vida.
Quizá esté flipando con algo totalmente normal, puede que cualquiera pueda hacerlo igual o mejor que yo (en su primera vez), la verdad es que eso no importa. Lo que sí importa es que tengo la sensación de haber encontrado mi pozo de las ideas, seguramente la mayoría sean malas... pero ahí están.

Apenas han pasado diez horas desde que decidí que quería experimentar el budismo (lo cual equivale a querer ser budista, aquí no hay fe) y ya considero que he tenido mi primera experiencia enriquecedora.