Mi fantasma del pasado (1ª parte)

Mi fantasma de las navidades pasadas era una mujer, vestida con camiseta y unos vaqueros poco ajustados. Delgada, pero con anchas caderas, ojos oscuros, casi negros y pelo castaño, largo y recogido. Entró por la ventana que hay sobre mi cama acompañada por el viento, creo que fue el lunes, tomando aire por la boca para soltarme la típica parrafada sobre lo bien o mal que nos hemos portado... y dijo: “Chaval, hace un año que no follas”

Yo no reaccioné, demasiadas contradicciones en un solo párrafo. Un octavo piso con rejas en las ventanas y, sin saber ni cómo ni porqué, entra una mujer volando sobre mi cama... ¡Yo pensé que Dios había escuchado mis súplicas!... pero va y me dice: “Chaval, hace un año que no follas”

Y la hija de puta tenía razón. Un año, 365 días con sus noches, sus mañanas y sus tardes. Joder, ¡que hasta Papuchi ha follado!

Bueno, no nos pongamos tensos, a lo que iba... Llega la tía, me suelta la frase y yo paralizado en un no saber si bajar las persianas para que “ésta no se escape” o caminar lentamente hacia la puerta para cerrarla y que “ésta no se escape”. En eso que se da cuenta de que tramo algo y me enseña un CD diciendo (con voz de mujer fantasma, ponle imaginación): Soy el fantasma de las navidades pasadas y te traigo imágenes del pasado para que veas cómo ha sido tu vida durante éste último año y aprendas de tus errores.

Vaya con los fantasmicos, cómo se han modernizado... hasta se traen las imágenes en CD para chulear... ¿habrá pagado canon? Si no me la trinco la empapelo. Y en eso que llega, mete el CD en el ordenata y se pone a buscar “Mi PC” y el botón de “Inicio”... Total, que le quito el ratón de las manos, monto el CD-Rom y nos ponemos a ver una presentación Flash.

He de decir que al principio todo pintaba bien, una foto mía sonriendo (feo, pero sonriendo) con mi nombre y apellidos, número de DNI, Seguridad Social, Fecha de Nacimiento, Fecha de Defunción, Primera Comunión, etc... Curioso el detalle de “Fecha de la Confirmación: Aún no confirmada”. Pero poco a poco, la cosa se fue poniendo fea, empezaron a aparecer los malos royos con la ex, las discusiones, las malas caras y los últimos polvos...

-¿Me puedo quedar estas?

-¡No, cerdo, Atiende!

La muy guarra tenía fotos mías en bolas follando y no iba a darme ni una miserable copia. Por fin, la última foto: El último polvo. La última relación sexual interpersonal de mi existencia hasta el momento. No era como yo lo recordaba... pero bueno, es que ya no me acordaba...

La presentación terminó, ella me miró fijamente a los ojos y me dijo: “¿Qué has aprendido?” Fue en aquel momento cuando me dí cuenta de algo muy importante, algo en su mirada y en las imágenes que acababa de mostrarme habían puesto en marcha un mecanismo dentro de mi cabeza que me hizo ver la luz: “Follar mola”.

Con esas dos palabras recién salidas de mi boca... y ella tan pancha preguntándose, seguramente, qué clase de cerdo era yo. ¿Qué era lo que iba mal? En una película porno ya habríamos echado un casquete o dos. Pero nada.

Creo que llegados a este punto, ella cerró los ojos y se puso a hablar. Me dijo:

“David, ¿no te das cuenta de cúal fue tu error? Ya eres un hombre adulto y debes entender las necesidades de las mujeres como personas. Las mujeres no son objetos sexuales y, además de tratarlas con cariño, hay que hacerles ver que te interesan por otras cosas, no sólo sexo.
Tu error es un error muy común, muchos hombres piensan que la relación que tienen con su pareja es genial y que todo va bien, pero eso es porque no entienden las necesidades de la mujer actual. Te voy a decir cuál es la solución para que esto no te vuelva a suceder. Nosotras necesitamos que nos quieran y nos sepan escuchar, pero lo más importante, lo que realmente hace que una mujer te ame para siempre es sin duda...”

Me fui a mear.
Llevaba un buen rato pensando en cómo escaparme al baño así que apliqué mi filosofía: “La vida es como una peli de Vin Diesel, si parece que se van a poner a hablar puedes saltartelo haciendo click en la barra de progreso.”

Cuando regresé, ya se había ido. Y el CD con ella.